La máquina de gritos









 Deuteronomio 6:20-24

20 »En el futuro, cuando tu hijo te pregunte: “¿Qué significan los mandatos, preceptos y normas que el Señor nuestro Dios les mandó?”,
21 le responderás: “En Egipto nosotros éramos esclavos del faraón, pero el Señor nos sacó de allá con gran despliegue de fuerza.
22 Ante nuestros propios ojos, el Señor realizó grandes señales y terribles prodigios en contra de Egipto, del faraón y de toda su familia.
23 Y nos sacó de allá para conducirnos a la tierra que a nuestros antepasados había jurado que nos daría.
24 El Señor nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha sido hasta hoy.


 Dejame mostrarte algo, dijo Pepita a su amigo Juanito, mientras subian una montaña rusa,
-Puedo hacer de esto más entretenido, dijo Pepita.
-Ellos ponen esta barra sólo para evitar que uno disfrute, aguafiestas!!.
-No, esta barra es de seguridad y evita que nos salgamos y lastimemos y probablemente,
nos matemos en el intento, dijo Juanito.
-Para nada, osea... así es más aburrido, lo voy a hacer, y retiro su barra de seguridad del carrito, en plena bajada de la montaña rusa.

El resto, ustedes los pueden imaginar, el punto es que algunas personas piensan de las leyes de Dios para el bien y para el mal, como lo hacía Pepita (RIP Pepita Best Friends Forever), pensamos que
los mandamientos son algo aburrido que nos cohibe de vivir bien, esa frase de:
"Las reglas estan hechas para romperlas" es tan nuestra...

Pero los mandamientos de Dios como esa barra de seguridad, se nos dan por buenas razones,
no es por ser aguafiestas Dios con nosotros ni mucho menos, es para protegernos de nosotros mismos,
los que se saltan estas reglas de Dios, piensan que viven bien, pero NO ES ASI, su vida va en plena caida al piso.

Obedecer los mandamientos de Dios no solo nos mantiene a salvo mientras estamos en la montaña rusa (vida), sino que también hace este viaje más placentero.

Reflexionemos: Los mandamientos de Dios son como esa barra de seguridad en la montaña rusa, por algo los puso Dios allí. Qué haríamos sin ellos? Caeríamos? Sobreviviríamos?.

Oremos: Gracias Señor por tus mandamientos, estos me protegen del mal, dame la fuerza para obedecerlos, sobretodo cuando siento que...

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